Los diseños del arquitecto japonés Kengo Kuma contratan críticamente la materialidad de la arquitectura para desafiar sus significados generalmente, y al obrar así, para frustrar la
aparición de la arquitectura como objeto.
Como él ha demostrado en muchos de sus proyectos, kuma determina “disolver” los materiales que él utiliza, o elegir los materiales que son menos substanciales, indicando, “si son los materiales particularizados a fondo, estos son transitorios, como los arco iris.”
El uso de nuevos materiales y el uso infrecuente de viejos materiales no se limitan a Japón, pero ambos han sido tan extensos aquí que mucho del éxito reciente alcanzado por los arquitectos japoneses se puede atribuir en gran parte a esos dispositivos. Dado el creciente el número de nuevos materiales que los arquitectos han experimentado están: Tela de fibra de
Teflón, poli carbonato, cristal de cristal líquido, cartulina, papel, metal acanalado, y aluminio perforado, para configurar estructuras más ligeras y más matrices espaciales de líquido y ambiguas. Shigeru Ban ha estado abogando el uso de los tubos de cartulina grandes, los cuales él utilizó para su iglesia de papel en Kobe (1995) y el Pabellón japonés en la expo 2000 en Hannover, Alemania, entre otros ejemplos de su “arquitectura de papel.” Shuhei Endo, por otra parte, ha comenzado a utilizar las hojas de metal acanaladas ordinarias en inusual, curvas fluidas, y formas a menudo espirales.
Siguiendo la tendencia general, Kuma tiene años investigados muchos nuevos y viejos materiales, incluyendo el plástico, polyhydroxybutyrate translúcido (PHB), bambú, paja enyesada, papel, y, en un grado inferior, ladrillo y concreto.